Un submarinista suizo de 62 años falleció ayer en extrañas circunstancias cuando realizaba una inmersión en aguas de Sant Elm. La víctima se sintió indispuesta y falleció cuando se encontraba tan solo a unos ocho metros de profundidad.

El accidente acuático ocurrió sobre las diez y media de la mañana. El submarinista helvético hacía un par de días que salía con un club de buceo situado en esta localidad costera de Andratx.

El barco con los buceadores se detuvo en un paraje para hacer una inmersión. Al parecer, el submarinista suizo comenzó a sentirse indispuesto cuando estaba realizando la parada de seguridad, antes de salir a la superficie, para eliminar el nitrógeno acumulado al sumergirse. De repente, sufrió un desvanecimiento.

El buceador fue subido a la embarcación, donde constataron que ya no tenía pulso. La víctima se encontraba en parada cardiaca y no respondía a los intentos de reanimación.

A continuación, los monitores avisaron a los servicios de emergencia y navegaron hacia la costa para que el submarinista recibiera atención sanitaria. Al llegar al muelle de Sant Elm, el personal sanitario aguardaba allí, pero no pudieron hacer nada por su vida.

Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià acudieron al lugar y abrieron una investigación para esclarecer las extrañas circunstancias que rodearon la muerte del submarinista.

Revisión del material

Asimismo, buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil acudieron al muelle y prestaron asesoramiento técnico a los investigadores de la Policía Judicial. Los submarinistas del Instituto Armado se centraron en revisar el material para verificar si este se encontraba en buen estado en el momento del accidente.

El dueño del club de buceo de Sant Elm con el que estaba realizando las inmersiones la víctima apuntó a un paro cardiaco como posible causa de su muerte. "Creo que ha sufrido un infarto. Solo estaba a ocho metros", indicó. Al constatar que el submarinista no respondía, lo llevaron rápidamente al muelle. Pero ya no se podía hacer nada por salvar su vida.

Tras ordenar el juez de guardia el levantamiento del cadáver, el cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense, donde hoy está previsto que se le realice la autopsia.