Un nuevo autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma quedó ayer consumido por las llamas. El vehículo comenzó a arder al enfilar el Paseo Sagrera, a la altura de La Lonja, cuando la zona estaba repleta de turistas y transeúntes. Por fortuna no había pasajeros en el interior y no hubo que lamentar ningún herido.

El incidente ocurrió sobre las siete y media de la tarde de ayer. El autobús municipal cubría la línea 15, que enlaza con la Playa de Palma, y se dirigía hacia la plaza de la Reina para comenzar el itinerario. Al parecer, el conductor se percató del fuego en el vehículo y se desvió hacia al Paseo Sagrera. Previamente, el chófer había sido alertado a la altura de la Seu de que comenzaba a salir humo del motor.

Nada más detenerse el autobús frente a La Lonja, las llamas comenzaron a cobrar grandes dimensiones y una espesa cortina de humo era perfectamente visible desde puntos muy distantes de Palma. El incidente tampoco pasó en absoluto inadvertido para los cientos de turistas que a esa hora visitaban los alrededores de la Seu, el Palacio de la Almudaina o el Parc de la Mar.

Agentes de la Policía Local se desplazaron con rapidez hasta el lugar. Las llamas ya habían alcanzado entonces grandes proporciones. No obstante, los agentes se encargaron de regular la circulación y desviar el tráfico hacia las Avenidas para evitar que los conductores se toparan con el vehículo incendiado y pudieran trabajar cómodamente los servicios de emergencia.

Accesos cortados

Los accesos a la principal arteria de Palma, el Paseo Marítimo, quedaron cortados en el tramo que separa Antoni Maura de la avenida de Argentina mientras se sofocaba el incendio.

Instantes después, varias dotaciones de Bombers de Palma se desplazaron hasta el Paseo Sagrera para hacerse cargo de las labores de extinción del incendio del vehículo municipal. El combustible y el lubricante aceleraron con suma rapidez la propagación de las llamas.

Los bomberos precisaron de la asistencia de una cuba de agua adicional para sofocar el fuego. Durante algo más de una hora, los servicios de extinción combatieron las llamas. El incendio causó importantes destrozos en el autobús, que llevaba 11 años en servicio. Hace unas semanas, un bus de la línea 3 resultó consumido por las llamas cuando circulaba junto a la playa de Illetes, en Calvià.