Una conductora británica, en evidente estado de embriaguez, mantuvo la noche del martes un comportamiento extremadamente agresivo tras saltarse un stop y chocar contra un coche en las calles de Llucmajor. La mujer, de 50 años, esgrimió un cuchillo y amenazaba con quitarse la vida. Tras ser desarmada, arremetió contra los agentes de la Policía. Fue detenida por atentado y delito contra la seguridad vial.

El incidente ocurrió sobre las nueve de la noche del martes. Una conductora se había saltado una señal de stop y había colisionado contra otro vehículo. La mujer estaba por completo fuera de sí.

Agentes de la Policía Local de Llucmajor se personaron poco tiempo después en el lugar y comprobaron que la conductora tenía un cuchillo y amenazaba con clavárselo. Los funcionarios la desarmaron y la llevaron al cuartel detenida, al constatar que estaba ebria.

La conductora comenzó a golpear la mampara del coche patrulla. Hasta seis policías fueron necesarios para reducirla y una agente tuvo que ser atendida en un centro sanitario, al sufrir una luxación de muñeca cuando sujetaba a la conductora británica ebria.