El clan de 'El Moreno' estaba armado y muy organizado. La Policía Nacional da por desarticulada esta banda de narcos tras la detención de 11 personas, que formaban parte de toda la escala, desde los cabecillas hasta los 'aguadores'. La operación llevada a cabo entre el domingo y el lunes permitió intervenir seis armas de fuego, 10.000 euros en metálico, más de medio kilo de heroína, uno de marihuana, 70 gramos de cocaína y seis vehículos.

Todos los sospechosos excepto 'El Moreno', ya en libertad, fueron puestos a primera hora de la tarde de ayer a disposición del juzgado de instrucción número 9 de Palma, que estaba en funciones de guardia. Los acusados fueron interrogados durante horas. Ocho fueron enviados a prisión sin fianza y los otros dos quedaron en libertad.

La Unidad de Drogas y Delincuencia Organizada (UDYCO) llevaba desde principios de año tras los pasos de este clan, que según las pesquisas era uno de los más activos del poblado y copaba la distribución de heroína y cocaína. Al frente de la red se encontraba 'El Moreno', hermano de 'La Paca', que contaba con varios puntos de venta de drogas. La 'Operación Mirlo' se gestó durante seis meses, en los que fueron identificados los miembros de la banda y los inmuebles en los que se almacenaban y vendían los estupefacientes.

Tras recabar esta información y solicitar autorización judicial, más de un centenar de agentes participaron entre el domingo y el lunes en la última fase de la operación. La Policía llevó a cabo 13 registros -siete en Son Banya, cuatro en Son Gotleu y dos en Maria de la Salut y Llubí- y detuvo a 11 miembros del clan. Además de 'El Moreno' y su mujer, los investigadores arrestaron a sus lugartenientes, encargados de atender los puntos de venta de drogas, los 'aguadores', vigilantes que alertaban de la posible llegada de la Policía, los testaferros, los recaderos y los encargados del almacén de los estupefacientes. Todos actuaban, según las pesquisas, con una clara jerarquía y reparto de funciones.

Los agentes inspeccionaron a conciencia todos los inmuebles, abriendo boquetes en suelos y techos para encontrar posibles escondites de drogas, armas y dinero. Además, una excavadora del Ejército buscó en una finca anexa al poblado. La 'Operación Mirlo' sirvió también para intervenir unos 300 gallos de pelea, de los que se hicieron cargos agentes de la Guardia Civil, y un reñidero.

Las pesquisas de la UDYCO han culminado con una de las mayores incautaciones de heroína de los últimos años, ya que en los registros se intervino una tableta de medio kilo y un centenar de papelinas listas para la venta. La Policía encontró también 70 gramos de cocaína y más de un kilo de marihuana en cogollos, seis armas de fuego, 10.000 euros en metálico y diversos útiles para pesar y manipular los estupefacientes.