Diecinueve de los 25 detenidos en la operación antidroga llevada a cabo esta semana por la Policía Nacional y la Guardia Civil en varios puntos de Mallorca fueron puestos ayer por la tarde a disposición judicial. Los otros seis acusados habían sido ya puestos en libertad por los propios investigadores. Estaba previsto que los interrogatorios se prolongaran hasta entrada la madrugada de hoy y que el magistrado no decidiera si enviaba a alguno de ellos a prisión hasta entonces.

Los acusados, supuestos miembros de una gran red de traficantes que introducía y distribuía en la isla importantes cantidades de cocaína, fueron conducidos por la tarde a Vía Alemania entre fuertes medidas de seguridad. La Policía Nacional reforzó la vigilancia para evitar cualquier incidente en el traslado de los sospechosos, casi todos de origen dominicano. Los diecinueve acusados fueron trasladados en media decena de furgones y agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se desplegaron en el edificio judicial y el traslado se llevó a cabo con normalidad.

Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. Las previsiones apuntaban a que las declaraciones no concluirían hasta entrada la madrugada por el gran número de detenidos que debían ser interrogados.

La operación es fruto de varios meses de pesquisas conjuntas de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y el Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil. Ambos cuerpos seguían los pasos de esta organización y sumaron esfuerzos para desmantelarla. La investigación culminó el pasado miércoles, cuando un centenar de policías y guardias civiles llevaron a cabo 21 registros domiciliarios en Palma, Illetes, Marratxí y Can Picafort. El operativo culminó con la detención de 25 personas, la mayoría de nacionalidad dominicana, y la incautación de 2,5 kilos de cocaína y 70.000 euros, según explicaron fuentes de la investigación.

La organización, de acuerdo con las pesquisas de la Policía y la Guardia Civil, controlaba todo el proceso para introducir y distribuir la droga en Mallorca, desde la entrada de grandes partidas de cocaína procedentes de Sudamérica hasta la venta a pequeña escala en varias localidades de la isla. Uno de los supuestos puntos de venta estaba situado en un domicilio muy próximo al Palacio de Marivent, en Cala Major.

Con esta operación antidroga conjunta, la Policía y la Guardia Civil dan por desmantelada una de las principales bandas de narcotraficantes de las que operan en Mallorca.