El jurado popular declaró ayer a Marcos Ferragut autor de un delito de asesinato, con la agravante de alevosía y la atenuante de obcecación, por matar de diez puñaladas a Rafel Miralles en Campos el 2 de mayo de 2014. El veredicto considera que el procesado atacó a la víctima sin que pudiera defenderse, pero lo hizo en un arrebato porque aquella le chantajeaba con vídeos sexuales y le estaba robando unas joyas, además de estar bajo los efectos del alcohol, la cocaína y la medicación antidepresiva que tomaba. Además, no apreció que el acusado se ensañara con la víctima, la otra agravante solicitada por las acusaciones. Tras conocer la decisión del jurado, la fiscalía solicitó una pena de 17 años de prisión, la acusación particular, 17,5 y la defensa, 7,5. El caso quedó visto para sentencia.

Los miembros del tribunal popular consideraron probado que Marcos Ferragut y Rafel Miralles llegaron en la mañana del 2 de mayo de 2014 al domicilio del primero, en Campos, y mantuvieron una discusión. Durante la pelea, sin que Miralles pudiera defenderse, Ferragut le dio un golpe en la cabeza con un objeto romo y una cuchillada en el pecho. La víctima salió al rellano, pero el acusado le dio alcance, la metió de nuevo en la vivienda y le asestó nueve cuchilladas más en la espalda. Estas puñaladas, todas dirigidas al corazón, no causaron un sufrimiento innecesario a la víctima, ya que estaba inerte, según el fallo.

El jurado considera que Ferragut actuó sabiendo lo que hacía pero con sus capacidades mermadas por el consumo de alcohol y drogas y preso de un arrebato, puesto que la víctima le amenazó con publicar en internet unos vídeos sexuales grabados horas antes y estaba llevándose de su domicilio unas joyas suyas. El tribunal se mostró finalmente contrario a que se conceda el indulto al condenado.

La magistrada que ha presidido el juicio dictará sentencia en los próximos días.