La Policía Nacional ha desarticulado a un grupo, liderado por una madame nigeriana, que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres de la misma nacionalidad en Palma de Mallorca.

Según informa la Dirección General de la Policía, han sido detenidas nueve personas de la organización criminal y libertadas seis víctimas, cada una de las cuales había contraído una deuda de unos 30.000 euros con el grupo.

La madame nigeriana, máxima responsable de la organización, residía de forma permanente en la isla y lideraba la red con dos hermanos, uno de ellos asentado en Vitoria y otro en Alemania.

Con las primeras pesquisas policiales los agentes descubrieron que el entramado disponía de una sólida estructura con la que captaba jóvenes en Nigeria y, bajo la falsa promesa de un trabajo en Europa, las trasladaba, a través de Libia e Italia, hasta Palma de Mallorca donde eran obligadas a ejercer la prostitución en las zonas de ocio.

Tras ser captadas en Nigeria, donde eran sometidas a rituales de vudú con los que juraban un contrato de fidelidad a la red, las jóvenes viajaban a Libia y desde ahí, utilizando embarcaciones en pésimas condiciones de navegabilidad que ponían en riesgo su vida, las trasladaban a Italia.

Una vez allí, la organización se encargaba de adquirir billetes de avión, desde distintos aeropuertos del sur de Italia, con destino a la isla balear.

Para evitar cualquier problema que pudiera surgir en este trayecto, las mujeres viajaban acompañadas de personas afines a la red que llevaban los pasaportes de las víctimas y permisos de residencia falsos.

Una vez en Mallorca eran informadas de que habían contraído una deuda con la organización de 30.000 euros y que para devolverla debían trabajar para ellos ejerciendo la prostitución durante largas jornadas.

Las jóvenes eran sometidas a un férreo control y convivían en condiciones precarias, hacinadas en pequeños habitáculos.

Además de las nueve detenciones y la liberación de seis de las víctimas, la Policía ha intervenido en varios registros efectos para la práctica de rituales de vudú, anotaciones manuscritas con nombres de clubes de alterne, documentación original de las jóvenes y 1.400 euros en efectivo procedentes del ejercicio de la prostitución.

Esta operación se enmarca dentro del Plan de Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, que puso en marcha la Policía en 2013 y a través del cual ya han recibido más de 5.300 comunicaciones, de las que se han derivado un total de 478 investigaciones.