Trabajos apresurados, ausencia de medidas de seguridad y encargados inexpertos. Inspección de Trabajo ha detectado numerosas irregularidades en la construcción del hotel Llaüt Palace, en s'Arenal, donde dos obreros murieron en septiembre al desplomarse una losa de hormigón que estaban desencofrando. La investigación concluye que esa operación se llevó a cabo cuatro días antes de lo necesario para garantizar su resistencia y revela infracciones "muy graves" en las medidas de seguridad y la prevención de riesgos laborales. Trabajo, que ha remitido su informe al juzgado, ha iniciado ya un procedimiento sancionador contra la empresa promotora, la contratista principal y la subcontrata para la que trabajaban las dos víctimas mortales. Además, el abogado de la familia de uno de los fallecidos ha pedido la imputación de ocho personas -arquitectos, coordinadores de seguridad y jefes de obra- por delitos contra los derechos de los trabajadores, homicidio imprudente y lesiones.
El accidente ocurrió el 21 de septiembre de 2015 en las obras de construcción del hotel Llaüt Palace, un complejo de cinco estrellas situado en la esquina de la Avenida América y la calle Trobadors, en Playa de Palma. El siniestro, según el informe de la Inspección de Trabajo, se produjo por el desplome de una losa de hormigón de 44 metros cuadrados y 55 toneladas de peso. La pieza cayó sobre un grupo de trabajadores de la empresa Morena Mallorca, subcontratada por Ferrovial, que estaban desencofrando, retirando para ello los puntales y las maderas. Dos de ellos, de 31 y 56 años, murieron aplastados por la estructura y otros tres resultaron heridos.
La inspectora de trabajo ha tomado declaración a numerosos obreros y encargados de las empresas implicadas y ha recopilado abundante documentación sobre los trabajos. En las conclusiones de su informe, achaca el desplome de la losa a que la estructura no estaba acabada y los cables de acero internos no habían sido tensados. Por tanto, las víctimas retiraban las puntales que la sujetaban sin estar garantizada su sustentación. No se dieron órdenes por escrito sobre la secuencia y el orden de los trabajos a realizar en ese voladizo y las instrucciones verbales no fueron claras.
En la losa se había montado un sistema de encofrado mixto, con uno plano sobre el que se clavaron cuñas de madera y tablones inclinados. Esto dificultaba la retirada e impedía seguir las instrucciones del fabricante para recuperar las maderas. Tampoco se dieron instrucciones sobre cómo realizar esta tarea garantizando la sustentación de la pieza, que era la más grande y pesada de las que se habían realizado. La inspectora destaca también que en el Plan de Seguridad y Salud no estaban contemplados los riesgos ni las medidas preventivas a adoptar tras el tesado de la losa.
El informe recoge también que no se había realizado un plan de apuntalamiento en las previsiones del plan de encofrados ni un estudio detallado de los apuntalados en el proyecto de la estructura. Además, la inspección ha puesto de manifiesto que no se informó adecuadamente a las empresas subcontratadas y los trabajadores sobre este tipo de estructuras y los peligros y medidas de prevención necesarias. También resalta la falta de vigilancia durante la ejecución de los trabajos de desencofrado.
Todas estas deficiencias e irregularidades suponen, a juicio de la inspectora, infracciones de la legislación de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas que llevaban a cabo las obras. Por un lado, considera que Morena Mallorca -para la que trabajaban las víctimas- cometió una infracción muy grave porque el desencofrado no fue vigilado, controlado y dirigido por una persona competente. No se siguieron las instrucciones del fabricante para apuntalar la losa ni se advirtió a los obreros de que la pieza de hormigón era todavía inestable. De estas deficiencias responde, de manera solidaria, la constructora Ferrovial.
La inspección responsabiliza a la promotora, Inversiones Llaüt, de tres infracciones graves. La empresa no designó un coordinador en materia de seguridad durante la elaboración del proyecto. Tampoco informó a la subcontrata de los riesgos y las medidas a adoptar y el estudio de seguridad presentaba "carencias significativas y graves". Por ello, Trabajo ha iniciado un procedimiento sancionador contra las tres empresas.
El informe ha sido ya remitido al juzgado de instrucción 10 de Palma, que investiga el siniestro. El abogado Vicente Campaner, en nombre de la familia de una de las víctimas mortales, ha solicitado la imputación de un arquitecto, un aparejador, el coordinador de seguridad y salud, el jefe de producción de la estructura, el jefe de obras, el técnico de prevención y dos empleados de una subcontrata. El letrado considera que, según las conclusiones del informe, existen indicios de la comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con un homicidio imprudente y lesiones.
