Una joven de origen nigeriano que en el verano de 2012 ejercía la prostitución en Magaluf fue juzgada ayer en Palma por un violento asalto a un turista alemán, que sufrió un mordisco en el brazo y fue desvalijado. La sospechosa supuestamente actuó junto con otra prostituta, que se encuentra fugada de la justicia. Las dos mujeres se aproximaron al perjudicado, que se hallaba con dos amigos, por los alrededores de Punta Ballena el pasado 28 de julio de 2012 por la noche y les ofrecieron sus servicios sexuales a cambio de dinero. Según la fiscalía, los turistas se negaron y entonces fueron asaltados. A uno de ellos le arrebataron un anillo de oro blanco que llevaba en un dedo y 200 euros del bolsillo del pantalón.

Ayer por la mañana, la acusada negó los cargos. La mujer indicó que no participó en el violento asalto. Según su versión, todo fue obra de su compañera y recalcó que ella no robó a nadie. "No he robado. No me he acercado a ese hombre", insistió en el turno de la última palabra.

La fiscal reclamó para ella una pena de tres años y medio de prisión por un delito de robo con violencia. Mientras, el abogado defensor solicitó la libre absolución de su representada.

Dos policías locales de Calvià confirmaron que los turistas les detallaron cuál fue el papel de las dos mujeres y las identificaron. Según apuntaron, los perjudicados trataron de retenerlas a las dos y uno de ellos presentaba un mordisco en un brazo. El anillo finalmente fue recuperado y los agentes también encontraron el dinero robado oculto en una peluca que una de las meretrices había escondido entre unos arbustos por los alrededores.