Los vecinos de Puigpunyent recuperaron ayer la normalidad tras el susto vivido el miércoles, cuando un incendio forestal arrasó 3,2 hectáreas de pinar en el camino que conduce a la Reserva del Galatzó. El concejal Xesc Canyelles destacó la rápida intervención de los equipos de extinción, que finalmente lograron controlar el fuego ayer a primera hora de la mañana.

El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) dio por controlado el incendio a las siete de la mañana de ayer, e informó de que la superficie afectada se había visto reducida a unas 3,2 hectáreas de pinar. A lo largo del día de ayer proseguían los trabajos en el interior de la zona arrasada para extinguirlo totalmente, por lo que permanecía cortado el camino de la reserva, pero la situación en el pueblo había recuperado totalmente la normalidad .

"Finalmente no fue necesario desalojar a nadie", comentaba el concejal. "Había una casa que nos preocupaba, pero no llegó a resultar afectada. Gracias a que el fuego se atacó muy rápido, a la media hora de dar el aviso ya estaban movilizados los medios aéreos y terrestres".

En los trabajos de extinción participaron el miércoles treinta personas, entre bomberos, personal del Ibanat y Protección Civil, así como tres helicópteros y tres aviones antiincendios.

El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, pidió los propietarios de casas rurales de Balears que adopten medidas de "autoprotección" ante posibles incendios forestales y recordó el peligro que representa la situación de extrema sequía que sufren las islas.