­Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil intervinieron el pasado 21 de mayo 105 caracolas marinas, pertenecientes a especies progegidas, que estaban a la venta en diversos puestos de artesanía en el Paseo Marítimo de Palma. Durante las inspecciones que realizaron en los comercios, los guardias comprobaron que las caracolas en venta no contaban con la documentación preceptiva.