La Policía Nacional arrestó a principios de esta semana en Palma a un amigo de la turista noruega fallecida, cuyo cadáver fue hallado el pasado lunes poco antes del mediodía en el baño del apartamento en el que se hospedaba en Can Pastilla, por un delito de omisión del deber de socorro. La mujer, de 61 años, se encontraba mal anímicamente y decidió quitarse la vida.
El Grupo de Homicidios concluyó que se trataba de un suicidio y rechazó la participación de terceras personas en los hechos , así como que hubiera habido mano criminal. La forense en la primera inspección del cuerpo sin vida descartó también que fuera un homicidio. La autopsia, practicada el martes en el Instituto de Medicina Legal de Palma, reveló que la causa de la muerte de la turista fue un shock multiorgánico.
Los investigadores, tras varias diligencias, detuvieron a un amigo de la fallecida, otro turista de origen noruego de 48 años, por omisión del deber de socorro, es decir, por no haber alertado de las intenciones de la mujer ni haberla auxiliado. El sospechoso se había ausentado del apartamento la noche anterior y otros clientes del establecimiento turístico señalaron que les oyeron discutir y escucharon un portazo. Tras el hallazgo del cadáver, la Policía Nacional estuvo buscando al compatriota hasta que lo localizó y le tomó declaración en un primer momento como testigo ese mismo lunes. Después, una vez avanzadas las pesquisas, los agentes lo citaron y procedieron a su arresto.
El hombre fue puesto a disposición judicial el pasado miércoles por la tarde. Tras declarar ante el magistrado del juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia, quedó en libertad sin fianza. El detenido alegó que cuando ocurrieron los hechos y la mujer se suicidó él no se encontraba en el apartamento de Can Pastilla en el que ambos se hospedaban. Además, destacó que no conocía las intenciones de la ciudadana noruega.
Según su versión, ella estaba triste porque su novio no había viajado con ellos a Mallorca. El hombre negó haber mantenido una discusión con su amiga e insistió en que ella estaba enfadada con su compañero sentimental. "En ningún momento pensé que ella pudiera autolesionarse", aseguró el arrestado, quien añadió que la mujer a veces decía que no quería vivir, pero no pensaba que iba a acabar haciéndolo. Según manifestó, la noche del domingo no vio ninguna actitud extraña en ella. "Estaba como siempre", concluyó. Además, indicó que se enteró de su muerte al día siguiente, el lunes, porque la Policía le estaba esperando y se lo dijo.
El turista noruego explicó que era amigo desde hacía varios años de la mujer y de su novio. Los tres tenían previsto viajar a la isla, pero en el último momento el novio de ella no quiso venir. Habían alquilado un apartamento en Can Pastilla para los tres, pero al final se hospedaron solo ellos dos. Al sentirse incómodo con ella, él decidió buscar otro apartamento. Además, ella le pidió que se marchara. Él se fue el domingo a cenar fuera y ya no regresó allí. La fallecida ya intentó suicidarse en su país arrojándose de un balcón.
