El secretario general de la Delegación del Gobierno en Balears, Evelio Antich, aseguro ayer que "se depurarán todas las responsabilidades" que hubiera tras la presencia de Lucía Patrascu en el cuartel de la Guardia Civil de Pollença a primera hora de la mañana del domingo. Cuatro horas después era asesinada por su exmarido en su domicilio de la calle Verge del Carme del Port de Pollença.

Antich recalcó ayer que "no ha existido denuncia" de la mujer contra su exmarido. La presencia de Lucía Patrascu, a las seis de la mañana del domingo en el acuartelamiento del Instituto Armado en Pollença no se resolvió denunciando formalmente las amenazas de muerte de su cónyuge. "Hay que esperar que concluya la investigación de la Guardia Civil para ver si ha fallado algo", indicó el secretario de la Delegación del Gobierno.

Por su parte, la directora del Institut Balear de la Dona, Rosa Cursach, resaltó que el crimen de la mujer rumana "es uno de los más dramáticos de los últimos años".

Cursach prefirió también aguardar a que concluya la investigación interna de la Guardia Civil. No obstante, apuntó que la víctima debía haber sido informada de los servicios "aunque no denuncie". "Hay técnicas de acompañamiento físico a las mujeres. Hay que revisar las actuaciones", subrayó.