La Policía Nacional descarta que haya mano criminal en la muerte de la turista noruega de 61 años, cuyo cadáver fue hallado en circunstancias extrañas el pasado lunes al mediodía en el interior del apartamento en el que se alojaba junto a un acompañante, otro varón extranjero, en la zona de Can Pastilla, en Palma.

Las pesquisas de los agentes del Grupo de Homicidios y el primer examen forense son coincidentes y apuntan a que la mujer se quitó la vida, sin que participaran terceras personas en los hechos. Los investigadores tomaron declaración como testigo el lunes a primeras horas de la tarde al acompañante de la fallecida, una vez fue localizado. El cuerpo sin vida de la turista fue descubierto el lunes sobre las once y media de la mañana. La mujer estaba sentada en el baño con manchas de sangre en los antebrazos. Presentaba un corte, pero parecía leve. En la estancia había cristales rotos y sangre.