El crimen machista de Lucía Patrascu causó una profunda conmoción en Balears. Representantes de las distintas instituciones de las islas -estatales, autonómicas , insulares y municipales- guardaron ayer minutos de silencio en señal de condena por la última mujer muerta por la violencia de género en Mallorca.

El ayuntamiento de Pollença, la localidad donde se cometió el crimen, realizó un minuto de silencio por la mañana antes de la celebración del Pleno Municipal, con el alcalde Miquel Àngel March a la cabeza. Este acto fue previo a la concentración de repulsa que tuvo lugar por la tarde.

El secretario general de la Delegación del Gobierno en Balears, Evelio Antich, afirmó que "todas las administraciones y toda la sociedad en general debemos aislar este tipo de casos y, sobre todo, debemos animar, aconsejar, en la medida de lo posible, a que las mujeres que se sientan amenazadas denuncien porque toda la Administración pondrá de su parte para que este tipo de sucesos no vuelvan a ocurrir nunca", señaló.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, el alcalde de Palma, José Hila, la concejala de Seguridad, Angélica Pastor, la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, guardaron un minuto de silencia en un acto del policía tutor.