Los dos guardias civiles que fueron tiroteados la noche del 2 de enero de 2015 frente a una vivienda en la calle Joan Carles I en sa Pobla manifestaron que el acusado les retó en varias ocasiones. "Yo le escuché varias veces que decía 'venid ahora si tenéis cojones, que os voy a matar'. Lo gritó varias veces", destacó uno de los agentes, que resultó alcanzado levemente por un tiro en la pierna.

Su compañero recordó que momentos antes les había llamado al cuartel la mujer del sospechoso pidiendo ayuda porque su marido la iba a matar. "Nos dirigimos al lugar en coche. Al entrar en el portal, vi a un hombre cómo me encañonaba con una escopeta de caza. Me dijo 'ven si tienes cojones, te voy a matar'. Corrí hacia el otro lado de la calle, me coloqué detrás de un coche y grité que tenía un arma. Escuché dos disparos y pensé que había matado a mi compañero. Luego, lo vi de reojo cómo se tiraba del coche al suelo. Salió como una rata. También se colocó tras un coche. En los balcones había gente. Pedí a los vecinos que se metieran dentro. El hombre después salió y disparó hacia los balcones donde instantes antes había gente. Yo realicé cuatro disparos disuasorios al aire. Grité 'al suelo, al suelo, guardia civil, tire el arma'. Primero, no hizo caso hasta que al final dejó la escopeta en el suelo y lo detuvimos", explicó el guardia civil.

El otro agente mantuvo los mismos hechos ante el tribunal de la sección segunda: "Mi compañero se bajó primero del coche. Yo estaba dentro aún cuando escuché un ruido muy fuerte de cristales (el primer disparo). Me tiré de cabeza del coche a la calle. Luego, oí el segundo disparo. Noté cómo algo me daba en la pierna. Salí corriendo, crucé la calle y me metí detrás de un coche. Luego, le vi cómo disparaba a un domicilio".