Las carreteras de Mallorca se han vuelto a cobrar una nueva vida. Una turista inglesa de 67 años, identificada como Patricia Anne C., falleció el pasado sábado por la noche tras ser atropellada por un coche en la carretera de Pollença al Port de Pollença. La mujer murió en el acto tras ser arrollada por el turismo, que circulaba correctamente. La Guardia Civil de Tráfico investiga las circunstancias del siniestro, si bien la víctima se hallaba en plena carretera en la medianoche en una zona no habilitada para peatones.

Con el accidente mortal del pasado fin de semana, la cifra de personas que han perdido la vida en lo que llevamos de año en las Balears se eleva a 23. Cuatro de ellas se han registrado este mes de mayo, después del trágico abril en el que hubo que lamentar nueve fallecidos.

El último siniestro se produjo el pasado sábado, sobre las doce menos cuarto de la noche, en la carretera de Pollença al Port de Pollença (MA-2200), en el punto kilométrico 56,7, pasado el cruce de Cala Sant Vicenç.

Una peatón de nacionalidad inglesa fue atropellada en ese tramo viario sin iluminación, totalmente a oscuras, por un automóvil, marca Volkswagen Scirocco, conducido por un joven español de 19 años que iba acompañado por otro chico. Ambos ocupantes resultaron ilesos tras embestir a la turista, de 67 años.

En cambio, la mujer sufrió gravísimas lesiones que le ocasionaron la muerte. Nada más tener constancia de los hechos, se desplazó hasta la zona una patrulla de la Policía Local de Pollença y los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico.

Los servicios sanitarios del 061 movilizaron al lugar del atropello una UVI móvil, una ambulancia convencional y el médico del PAC más cercano. Cuando el facultativo atendió a la peatón, comprobó que ya había fallecido. Tras confirmar la muerte, el óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Inca.

La víctima es una turista inglesa que llevaba pocos días en la isla de vacaciones con su pareja. Al parecer, se alojaba en una casa de turismo vacacional a las afueras de Pollença, en las inmediaciones de donde se produjo el accidente.

La Guardia Civil de Tráfico investiga los hechos. El turismo que arrolló a la mujer circulaba correctamente por la vía, pero la británica se hallaba en un lugar no habilitado para peatones. Una de las hipótesis que manejan los agentes es que la víctima trataba de cruzar la carretera. Por eso, invadió la calzada. En ese tramo, los viandantes disponen de un camino de tierra en uno de los márgenes, mientras que el arcén está destinado a los ciclistas.