Más de cinco kilos de cocaína y diversas cantidades de otras drogas, ya dispuestas para la venta, y 27 detenidos. Este era ayer el balance provisional de la operación "Iron Belt", con la que la Guardia Civil ha barrido media docena de grupos de narcotraficantes que distribuían droga en Palma y la Part Forana. Pero el principal golpe a esta red fue asestado la semana pasada, cuando capturaron un alijo de cinco kilos de cocaína que había sido enviado mediante una empresa de paquetería, escondido en el interior de un neumático. Esta intervención fue clave para capturar a dos colombianos, considerados los suministradores de distintos grupos de narcos que operaban de forma independiente entre sí.

La operación "Iron Belt" es fruto de una larga investigación desarrollada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor. A lo largo de los últimos meses los investigadores rastrearon las actividades de diversas bandas de narcotraficantes que distribuían droga en distintas localidades de la Part Forana y Palma. Los seguimientos y pesquisas permitieron localizar una docena de presuntos puntos de venta de droga en una amplia zona de la isla: desde Son Gotleu, La Soledad y Son ferriol, en Palma; hasta El Toro (Calvià), Manacor, Felanitx y Petra.

Los proveedores

Pero les faltaba lo mejor: los suministradores. Los agentes querían llegar un escalón más arriba, a la organización que introducía las partidas de droga en la isla y abastecía a las bandas dedicadas a la venta al menudeo.

Semanas de pesquisas silenciosas culminaron recientemente, cuando los investigadores localizaron a unos ciudadanos colombianos, que presuntamente se dedicaban a traer a Mallorca importantes partidas de cocaína desde su país. El momento culminante llegó a mediados de la semana pasada, cuando se descubrió la llegada de un envío postal sospechoso.

Los dos colombianos fueron sometidos a un seguimiento e interceptados en el momento en el que recogían el paquete. En su interior había un neumático de coche y, ocultos en su interior, varios paquetes con cocaína de elevada pureza, con un peso de cinco kilos.

Los dos sospechosos quedaron inmediatamente detenidos y en los registros que se realizaron en sus domicilios se localizó un laboratorio para la adulteración de la cocaína, así como material de corte. Con estos medios, los sospechosos podrían haber multiplicado el peso, y por consiguiente el valor, de la droga intervenida.

Tras la captura de los proveedores, la operación "Iron Belt" se precipitó. Los investigadores solicitaron órdenes judiciales de entrada y registro en trece domicilios: seis en Palma y siete en la Part Forana. El miércoles a las siete de la mañana se llevó a cabo la fase final de la operación. Con una precisión militar, decenas de agentes repartidos entre los distintos objetivos irrumpieron a la vez en los domicilios.

Para cubrir al mismo tiempo todos los puntos fue necesario recurrir a distintos grupos de la Policía Judicial. Junto a los agentes de Llucmajor, que habían realizado la investigación, participaron miembros del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) o del Grupo de Homicidios. También contaron los refuerzos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) y del Servicio Cinológico, con perros adiestrados para buscar droga escondida.

En esta fase se desmantelaron media docena de grupos distintos, la mayoría dedicados al menudeo. Entre ellos destacaba un marroquí que vivía en la calle Capità Vila, en Palma. En este registro los agentes localizaron una importante cantidad de cocaína en roca, cristal y hachís, así como una máquina envasadora, una prensa, una báscula de precisión y una pistola de fogueo. Los investigadores creen que era uno de los principales abastecedores de droga de Son Gotleu y la Part Forana.

En total hasta ayer había 27 detenidos. La mayoría de ellos serán puestos a disposición judicial hoy por la tarde.