Dos jóvenes acusados, un hombre y una mujer, aceptaron ayer en un juzgado penal de Palma sendas condenas de dos años y medio de prisión por dedicarse a cultivar 240 plantas de marihuana en una finca rústica de Llubí, en la que también se encontró una escopeta y munición sin contar con la licencia para su tenencia el 31 de julio de 2014.

Los dos sospechosos reconocieron los hechos y se declararon responsables de un delito contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas. La fiscalía les apreció la circunstancia atenuante muy cualificada de confesión. Por el tráfico de drogas, se conformaron con dos años de cárcel, mientras que los otros seis meses, por tenencia ilícita de armas, se les sustituye por una pena de multa.

La magistrada procedió absolver a otros dos varones que inicialmente estaban implicados en el caso.

Los dos inculpados, de 27 y 36 años, se dedicaban al cultivo de plantas de marihuana en la finca en la que moraban en Llubí entre los meses de febrero y julio de 2014. La Guardia Civil del puesto de Santa Margalida descubrió la plantación el pasado 31 de julio de 2014 tras un registro. Los agentes se incautaron de unas 240 plantas de cannabis sativa, de 1,60 metros de altura, que arrojaron un peso de 63 kilos. Según la fiscalía, en el mercado ilícito esta sustancia habría alcanzado un valor de 73.355 euros. Los acusados disponían de la marihuana para su posterior venta a terceras personas.

Durante el registro, los investigadores hallaron herramientas y material para acelerar el cultivo y cuidado de las plantas como un bote de potasio, otro de fósforo, vitaminas, aminoácidos, fertilizante, ph bajo en hidropónico, dos aparatos para medir la humedad de la tierra, un invernadero y 1.200 euros. A escasos metros de la puerta, también encontraron una escopeta del calibre 12 y un cinturón con 24 cartuchos. El arma estaba en correcto estado de funcionamiento y los sospechosos carecían de licencia.