"Era demasiado descarado al vender la cocaína". Con estas palabras, un residente en el barrio palmesano de La Soledat aludió ayer a la falta de precaución que adoptaba un presunto traficante de droga a la hora de vender la sustancia estupefaciente.

Poco después de las siete de la mañana, el barrio estaba tomado por efectivos de la Guardia Civil. Mientras tanto, un helicóptero sobrevolaba las calles para controlar la escena desde el aire y alertar si algún sospechoso emprendía la huida.

"¡Guardia Civil!", clamaron los agentes nada más abrirse paso por el inmueble situado en el número 23 de la calle Amer. Con tres golpes de ariete, habían logrado derribar la puerta y habían dejado el camino expedito para la intervención.

Efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) del Instituto Armado, con apoyo de agentes la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) y los guías caninos con sus correspondientes animales de la Unidad Cinológica participaron ayer en el operativo que se desarrolló de manera simultánea en distintas partes de Mallorca: Palma, Felanitx, Petra y Manacor.

La celeridad caracterizó esta intervención de lucha contra el tráfico de drogas de la Guardia Civil. Con el preceptivo mandamiento judicial de entrada y registro en su poder, la intervención los efectivos del Instituto Armado fue apabullante. La mayoría de los sospechosos fueron levantados de la cama. Otros quedaron atónitos al ver a los agentes derribar la puerta de su vivienda.

El punto de venta de droga de La Soledat estaba considerado uno de los más activos. En cuanto oyeron el estruendo al derribar la puerta de la vivienda, numerosos vecinos se echaron a la calle. Un cordón de la Guardia Civil les mantuvo a raya mientras los investigadores ultimaban las pesquisas.

Inspección de dos coches

El registro de la vivienda se completó con la inspección de dos vehículos propiedad de los sospechosos. Los perros antidroga olisquearon todos los rincones del vehículo. Transcurridos unos minutos, dos personas fueron detenidas por un presunto delito contra la salud pública.

Sobre las nueve de la mañana, los efectivos del Instituto Armado se retiraron de La Soledat con la misma rapidez con la que habían irrumpido apenas una hora y media antes para registrar en la vivienda. Muchos vecinos del barrio permanecieron más tiempo en la calle para tratar de procesar lo que había ocurrido ante sus ojos en cuestión de unos pocos minutos.

Otra intervención muy similar se repitió poco después en Palma, aunque el escenario era bien distinto. Los vehículos todoterreno de la Guardia Civil se dirigieron hacia el número 58 de la calle Jaume Balmes, donde estacionaron. La apacible vida en esta calle, a escasos metros de la plaza de Alexander Fleming, se vio alterada por el despliegue de la Guardia Civil. Un hombre fue detenido.

Remedo de la operación

La espectacular operación antidroga tuvo su remedo en la Part Forana. De hecho, a esta banda se les consideraba los principales suministradores de sustancia estupefaciente en diversos municipios del Pla y del Llevant.

A primera hora de la mañana, los efectivos del Instituto Armado irrumpieron en inmuebles de Petra, Felanitx y Manacor. Los residentes en estos domicilios tampoco tuvieron capacidad de reacción.

El despliegue de los agentes del Instituto Armado se dejó sentir en el número 18 de la calle Rectoria de Petra. Algunos residentes observaron con auténtico asombro el gran número de guardias civiles que se habían movilizado en la habitualmente sosegada vía céntrica.

Otro tanto tuvo lugar en la calle Sant Agustí de Felanitx. Los efectivos de la Guardia Civil realizaron la intervención antidroga en un inmueble situado en la segunda planta del número 38 de dicha vía. Una intervención de similares características ocurrió en la calle Cala Figuera del municipio de Llevant.