La Audiencia de Palma ha absuelto a un hombre de 50 años de los delitos de abusos sexuales de los que estaba acusado sobre sus dos hijastras menores de edad en 2013 al no haber quedado acreditado que los tocamientos que realizó los hubiera llevado a cabo con un propósito lúbrico o de satisfacer sus deseos sexuales. El tribunal de la sección segunda alberga dudas sobre el ánimo del sospechoso y, ante esta circunstancia, procede a exonerarle.

El padrastro, defendido por el letrado Eduardo Morey, se enfrentaba a una pena de 5 años de prisión por la fiscalía. Según se declara probado, a lo largo de 2013, en el piso en el que residía en Palma con su expareja, los padres y un hermano de ella, los hijos de ella y los dos hijos en común de ambos, realizó en varias ocasiones tocamientos a su hijastra, de 12 años, en los pechos y en el culo en un "contexto de broma o de juego", sin ánimo libidinoso o al menos sin que conste con seguridad que esa fuera la intención. Así, la cogió fuertemente por la espalda y la apretó contra sí. Y en otras fechas, cuando su otra hijastra tenía 7 u 8 años, en otra vivienda en un pueblo de la isla la sentó en sus rodillas y le hizo cosquillas, sin que conste un ánimo lúbrico.