El tiburón de Portopí volvió ayer a regresar a la costa con claros síntomas de enfermedad. En esta ocasión, el escualo volvió a aparecer a 50 metros de la costa en Cala Falcó.

Nada más ver su aleta dorsal, los bañistas dieron la voz de alarma y especialistas de Palma Aquarium optaron por sacrificarlo.

El comportamiento de este escualo ya se había mostrado peligroso con anterioridad y no respondía a los patrones habituales de comportamiento. El tiburón ya había hecho un enorme boquete con un mordisco de sus mandíbulas a una zodiac de la Guardia Civil y ayer volvió a repetirlo en otra embarcación de Protección Civil.

La tintorera hizo su aparición ayer por la mañana en Cala Falcó, situada en el término municipal de Calvià. La presencia del animal alarmó a los bañistas y avisaron a los servicios de emergencia alertando del tiburón.

Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se desplazaron rápidamente hasta el lugar. También acudieron especialistas en estos animales de Palma Aquarium.

El comportamiento del escualo ya era muy anómalo. Se trata de un tiburón pelágico, de zonas muy alejadas de la costa, y volvía cíclicamente a acercarse hasta la orilla. No se podía sumergir y daba vueltas continuamente sin un rumbo claro.

Varios especialistas de Palma Aquarium acudieron a la zona, se sumergieron y lanzaron varios dardos al animal para sacrificarlo. "El tiburón estaba muy dañado y no se podía recuperar. Ya nos hubiera gustado. Solo le pudimos dar una muerte digna", apuntó ayer Debora Morrison, directora de conservación de la entidad.

El animal no había respondido a las anteriores tentativas para devolverle a aguas abiertas, su hábitat natural. La tintorera volvía a acercarse una y otra vez a la costa. "Además de que estaba enfermo, suponía un peligro para las personas. La prueba está en cómo ha dejado las zodiacs", indicó Morrison.

La necropsia practicada ayer al escualo confirmó las sospechas. El animal tenía síntomas de anemia, su estómago estaba completamente vacío y tenía el hígado, los bazos y los riñones afectados. Podría haberse intoxicado por metales pesados.