El instructor de la Guardia Civil del crimen de Pollença explicó ayer que Joan 'Escorpí' relató fríamente los hechos y les indicó el lugar dónde había escondido el arma, un hacha, que fue hallada posteriormente dentro de una tinaja en una finca donde ambos procesados habían trabajado podando. Según su versión, Joan detalló que Martí 'Mosca' y él habían entrado en casa del octogenario para pedirle dinero y cuando este se negó le atacaron con el hacha. Luego, le robaron 2.000 euros en un cajón de la cómoda en la habitación superior y otros 1.000 que la víctima llevaba encima. El investigador recordó que el supuesto asesino incluso detalló cómo se habían repartido el dinero. Según su versión, las sospechas se iniciaron cuando el jefe de la Policía Local de Pollença les comentó que 'Escorpí' y 'Mosca' habían pasado por delante de casa de la víctima "con gran indiferencia", cuando allí había una decena de personas porque acababan de hallar el cadáver. Este detalle le llamó la atención. Luego, ambos fueron incongruentes en su relato. Y la exnovia de Joan se puso muy nerviosa al ser interrogada en mayo y acabó derrumbándose y contando que ambos le habían matado, lo que motivó su detención.