Un testigo que presenció el gravísimo accidente de tráfico con tres fallecidostres fallecidos ocurrido el pasado 16 de abril en la autopista de Andratx, a la altura de Portals, confirmó ayer ante el juez que el BMW descapotable causante del siniestro iba descontrolado y vibraba poco antes de salir despedido y derrapando hasta arrollar a un motorista y salirse de la vía por el margen derecho. Según su versión, el deportivo circulaba "un poquito" más rápido del límite permitido, a unos 140 kilómetros por hora. El hombre recordó que él conducía a unos 110 kilómetros por hora por el carril izquierdo de la autovía MA-1, sentido Andratx, cuando el BMW cabriolet se colocó justo detrás de él. Según detalló, al ver el coche por el retrovisor, pensó que iba a tener un accidente.
El conductor manifestó ayer ante el magistrado que el descapotable iba descontrolado, se movía y vibraba dentro de su mismo carril. Según su testimonio, los cuatro jóvenes de entre 20 y 24 años que viajaban en el turismo iban contentos, como alborotados. El testigo indicó que acto seguido se situó en el carril derecho para dejarles pasar. Entonces, el BMW le rebasó y a apenas 200 metros perdió el control, derrapó hacia la izquierda y luego hacia la derecha quedando en posición transversal y atropelló a un motorista de 40 años que iba por el carril derecho y que murió en el acto. El descapotable se salió de la autopista por el lado derecho, chocó contra varios árboles y cayó por un terraplén hasta quedar volcado en una zona boscosa. Dos de sus ocupantes, dos jóvenes españoles de 24 años, perdieron la vida. Mientras, la conductora, de 20 años, para la que se acordó la prisión provisional el pasado 28 de abril, quedó crítica y otro ocupante de 23 años resultó herido grave.
El testigo añadió que suponía que el BMW había perdido el control, después de que le adelantara en la autopista, porque circulaba a una velocidad un poco superior a la permitida y porque había pasado por dos desniveles suaves que hay en la calzada. Según apuntó, en esa zona de la autovía, un poco antes del kilómetro 10, existen dos ligeros desniveles en el asfalto que pudieron desestabilizarlo.
Ahora, las partes personadas en el procedimiento van a pedir a los investigadores que inspeccionen ese tramo de la autopista para comprobar si hay desniveles o cambios de rasante.
Niega el consumo de drogas
Además del testimonio del conductor que presenció el accidente, el más grave de Balears en lo que llevamos de año y uno de los más trágicos de la última década, y que para alguna de las partes resultó demoledor, ayer también declaró ante el juez como perjudicado el joven de 23 años ocupante del BMW que resultó herido y quien negó haber consumido drogas.
El muchacho exculpó a la conductora del descapotable, de origen búlgaro, que fue arrestada por la Guardia Civil y que sigue ingresada en el módulo de detenidos del hospital Son Espases, donde se recupera de las lesiones sufridas. Cuando reciba el alta, será trasladada a la prisión por orden judicial por conducción temeraria en concurso con tres homicidios por imprudencia grave, conducción sin carné y bajo los efectos de estupefacientes y por lesiones por imprudencia.
El ocupante herido alegó que la joven circulaba bien y que no iba a una velocidad excesiva. Según su versión, no vio que ella se drogara ni se percató de que no se encontraba en condiciones para conducir, porque sino él no hubiera subido al coche. El muchacho explicó que en ocasiones fumaban porros pero que esa tarde no consumieron. Según indicó, él viajaba en el asiento trasero del BMW, detrás del copiloto, con el cinturón abrochado. Sobre las cinco de la tarde del 16 de abril, le pasaron a buscar a su casa en la zona de Blanquerna en Palma y se dirigían a Santa Ponça. Negó haber realizado trompos en es Rafal y dijo no recordar el accidente.
