Un juzgado penal de Palma condenó ayer a un hombre a un año y cinco meses de prisión, 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad y 15 meses de libertad vigilada por allanar el domicilio de su expareja en dos ocasiones en un mismo día, agredirla y tratar de violarla en noviembre de 2014 en su apartamento en la ciudad. El sospechoso, a través de videoconferencia en Murcia, confesó los hechos y se declaró responsable de un delito de lesiones en el ámbito familiar, otros dos de allanamiento de morada y agresión sexual en grado de tentativa.

La magistrada dictó sentencia 'in voce' y le impuso también una indemnización de 250 euros, la prohibición de tener armas durante un año y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de cuatro años. La juez accedió a la petición de la letrada defensora Neus Cañellas y acordó la suspensión de la pena de prisión con la condición de que el hombre no vuelva a delinquir durante tres años, pague la indemnización, cumpla con las prohibiciones impuestas y se someta a un programa formativo de igualdad de trato y no discriminación.

Los hechos ocurrieron el 7 de noviembre de 2014, sobre las nueve y media de la mañana, cuando el sospechoso se introdujo en casa de su excompañera, con la que estuvo cuatro meses, por una ventana en Palma, sin su consentimiento, y la insultó, zarandeó y le dio dos bofetones diciéndole que quería tener sexo con ella. Horas después, a las cinco de la tarde volvió a allanar su vivienda, la insultó y trató de forzarla en la cama.