El fuego que se produjo el pasado domingo en un tren de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) no es el primer incidente de características similares que ha sufrido la empresa dependiente del Govern balear. En la última década al menos se han producido otros dos fuegos en los trenes diésel que han dejado sin servicio las líneas ferroviarias de Mallorca.

El más grave tuvo lugar en mayo de 2009 cuando ardió una locomotora diésel por un fallo en los frenos. A diferencia del incidente del domingo en el que solo había 15 pasajeros, en aquella ocasión tuvieron que desalojar a 200 personas que viajaban en el tren. El tren, que viajaba de sa Pobla hacia Palma, se tuvo que detener en la estación palmesana de Verge de Lluc mientras los bomberos sofocaron las llamas.

En el verano de 2009 los sindicatos de SFM dieron la voz de alarma porque se habían producido otros conatos de incendio. Sin embargo, no se produjo otro incidente de entidad hasta noviembre de 2010. Un convoy que también circulaba de sa Pobla a Palma tuvo que detenerse cuando el conductor se percató de que salía humo denso de los bajos de un vagón. El maquinista intervino y apagó el fuego con un extintor. El tren también tuvo que ser desalojado.

Además de las averías en los trenes, en julio de 2012 el servicio ferroviario se interrumpió durante tres horas por un incendio en la subestación eléctrica que SFM tiene en la calle de Jacint Verdaguer de Palma, cerca de la plaza de Santa Elisabet. En aquella ocasión las llamas quemaron los circuitos y dejaron sin suministro eléctrico el centro de maniobras y las catenarias de las locomotoras.