Un repartidor de periódicos acudió ayer de madrugada a dejar un ejemplar en la calle Cecili Metel de Palma cuando vio salir un denso humo del garaje. Tras dar la voz de alarma, unos 60 vecinos fueron desalojados del edificio. Un coche estacionado había entrado en llamas.

El fuego se inició sobre las 2.50 horas en un edificio situado en el número 11 de la calle Cecili Metel de Palma. Una vez que el repartidor de prensa llamó a los servicios de emergencia, agentes de la Policía Nacional y la Policía Local acudieron rápidamente para desalojar a los residentes. Entre los vecinos evacuados había unos diez niños y una veintena de ancianos.

El fuego se inició, por razones aún desconocidas, en un Mini estacionado en el garaje comunitario. En torno a un centenar de coches se encontraban allí aparcados. Por fortuna las llamas no alcanzaron al resto de los vehículos.

Varias dotaciones de Bombers de Palma se desplazaron ayer de madrugada hasta el garaje de la calle Cecili Metel para sofocar el incendio. Las espesa humareda procedente del aparcamiento obligó a los servicios de extinción a intervenir con equipos de respiración autónomos.

Mientras tanto, algunos vecinos se habían concentrado en la calle tras bajar con lo puesto y una bata o batín encima. Las frías temperaturas de madrugada empezaron a hacer mella.

Agentes de la Policía Nacional se acercaron al cercano hotel Innside Palma Center e hicieron gestiones para que acogieran allí a los vecinos desalojados. Poco después una ambulancia de la Cruz Roja se personó y los voluntarios proporcionaron leche caliente, galletas y mantas a los evacuados. Cuando ya no revestía ningún peligro, pudieron volver a sus casas.

"Mi coche estaba perfecto"

"No sé qué ha pasado. Mi coche es nuevo. Lo dejé a las 11 de la mañana y estaba todo perfecto", se lamentaba ayer por la mañana Carmen, la dueña del Mini donde se iniciaron las llamas.

Por su parte, el administrador de la finca, Miquel Matas, se mostró sumamente agradecido a la rápida respuesta y a la atención proporcionada por los servicios de emergencia.

Dos mandos de Bombers de Palma inspeccionaron ayer los vehículos siniestrados. El garaje estaba precintado. No obstante, el portón permanecía abierto para que se acabara de ventilar.

Finalmente, expertos de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta el aparcamiento subterráneo y abrieron una investigación para tratar de esclarecer las causas del siniestro. El principal interrogante era determinar si el fuego se había originado en el coche o bien se habría iniciado en el garaje y se extendió a este turismo.