Una banda de 16 acusados, la mayoría de origen nigeriano, aceptó ayer en la Audiencia de Palma penas que suman 58 años de prisión por introducir en Mallorca grandes partidas de cocaína y heroína mediante paquetes postales desde el verano de 2014 hasta noviembre de ese año. Entre los sospechosos se encuentra el considerado cabecilla, de 33 años y natural de Sierra Leona, quien se conformó con una condena de seis años y medio de cárcel y una multa de un millón y medio de euros por un delito contra la salud pública.

El fiscal retiró ayer la acusación de integración en grupo criminal para todos los implicados y mantuvo su imputación por tráfico de drogas para los 16, quienes confesaron los hechos ante el tribunal de la sección segunda. Así, los encausados estuvieron de acuerdo con penas que oscilan entre los dos años de prisión para los cómplices y los cuatro años y medio por delitos contra la salud pública. Además, tendrán que pagar diferentes multas. Por otro lado, otros tres ciudadanos nigerianos fueron absueltos después de que el ministerio público retirara los cargos contra ellos.

La vista oral, celebrada ayer en la sala del jurado popular de la Audiencia de Palma por motivos de espacio, contó con una gran presencia policial ya que 12 de los sospechosos se encuentran actualmente en prisión.

Los acusados, entre julio y noviembre de 2014, se dedicaron a introducir en la isla grandes cantidades de heroína, cocaína y cannabis para su posterior distribución y venta a terceros. La droga llegaba a Palma camuflada a través de envíos postales.

El principal sospechoso se encargaba de la logística de los paquetes postales. Además, el grupo contaba con colaboradores que remitían los alijos mediante empresas de paquetería desde diversas partes del mundo como la India, Malasia o Brasil. Los bultos contenían una dirección de correo real, que se correspondía con Palma, pero los destinatarios eran ficticios para burlar los controles policiales y evitar ser descubiertos.

Los narcotraficantes también utilizaban a 'correos' que transportaban los estupefacientes en el interior de su organismo y que llegaban a Mallorca en avión. Uno de ellos, que ayer aceptó cuatro años de cárcel, fue interceptado el 23 de septiembre de 2014 en el aeropuerto de Son Sant Joan cuando llevaba en el cuerpo 22 dátiles con más de 200 gramos de cocaína. Otro pasajero, que se conformó con cuatro años y medio de prisión y una multa de 60.000 euros, fue arrestado el 4 de noviembre de 2014 en Madrid con 50 bellotas en su intestino con casi medio kilo de heroína.

La Policía intervino siete paquetes postales en Palma con más de dos kilos y medio de cocaína y 100 gramos de heroína oculta entre ropa, material de escritorio, rodamientos, accesorios de mujer e incluso en un enfriador de vino. Los agentes también hallaron dos alijos de heroína y cocaína al registrar dos domicilios en Palma.