Un perro murió ayer al declararse un incendio en un inmueble 'okupado' situado junto a los molinos de es Jonquet. El morador se había ausentado del lugar a primer hora de la mañana y el animal no pudo escapar del recinto al iniciarse un fuego en el interior.

El siniestro se inició poco antes de la una de la tarde en la calle Gambins de Palma. A los pies de los molinos de es Jonquet, un habitáculo que permanecía habitualmente 'okupado' en los últimos meses por una persona.

Una gran cantidad de objetos permanecían hacinados en el interior, que hicieron de perfecto combustible para las llamas. Al ver salir humo y el fuego, los vecinos avisaron a los servicios de emergencia.

Un total de tres dotaciones de Bombers de Palma procedentes del parque de sa Teulera y dos de Son Malferit se desplazaron hasta la calle Gambins para sofocar las llamas. Efectivos de la Policía Local también acudieron al lugar. Los agentes tuvieron que sujetar al morador cuando pretendía irrumpir en el habitáculo para rescatar a su mascota.

El fuego había alcanzado grandes dimensiones y había generado una elevada temperatura en poco tiempo. De hecho, los bomberos tuvieron que centrar sus esfuerzos en refrescar la zona después de apagar las llamas.

"En el interior había colchones, maderas y herramientas. Una gran cantidad de objetos desordenados. Cualquier cosa puede ser la causante del incendio", apuntó el sargento de Bombers de Palma Jaume Pérez en el lugar del siniestro.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta es Jonquet. La investigación del origen del siniestro corresponde a los investigadores de la Policía Científica.

El residente en el inmueble 'okupado' estaba cariacontecido y aguardaba a que los servicios de extinción concluyeran su labor para saber que había pasado con su mascota. Operarios de Emaya sacaron el cadáver del pequeño perro en una bolsa.

Consternación vecinal

Numerosos vecinos de es Jonquet salieron a la calle para comprobar qué era lo que había pasado. Muchos residentes se mostraron consternados, al ver la impotencia del hombre que residía en el inmueble incendiado. "Es muy buen vecino", recalcaron los presentes.

La vicepresidenta de la asociación de vecinos del barrio de es Jonquet, Carmen Soto, arremetió contra los supuestos problemas de seguridad que genera la moda del 'tardeo'. "Cuando está todo lleno de gente, el camión de bomberos no habría podido entrar", subrayó. Otro hecho insólito es que la boca de incendios está tapada con metacrilato. Los bomberos tuvieron que usar una de riego.