Falta de equipos de respiración autónoma de recambio, una actuación sin conocer el origen del fuego, uso inadecuado del ventilador, fallos de comunicación inalámbrica o no utilización de la línea de vida. Este cúmulo de irregularidades han sido determinantes para que el titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma considere que el Ayuntamiento es responsable de la muerte del bombero Alejandro Ribas, el 6 de agosto de 2010, en acto de servicio. El juez decreta que el Consistorio deberá indemnizar a la viuda de Ribas, Soledad Rebollar, con 130.661,43 euros por este motivo.

A raíz de la demanda interpuesta por Rebollar, formulada por el abogado Francesc Segura de DMS Consulting, la sentencia exonera a Alejandro Ribas de haber cometido cualquier tipo de imprudencia en la extinción del fuego en el Restaurante ´Jamón Jamón´, en la calle Andreu Feliu de Palma. La resolución judicial hace recaer toda la responsabilidad de la muerte del bombero a "deficiencias y disfunciones" en la actuación para apagar el incendio.

El hermano de Alejandro, Óscar Ribas, acogió la sentencia con sentimientos entremezclados. Por un lado, satisfacción porque la resolución les daba la razón y eximía de culpa al bombero. Por otro, malestar por la tibieza mostrada por Cort con su trágico caso.

"Con esta sentencia ya no se puede consentir que se manche el nombre de mi hermano Álex. Queda acreditado que tuvo una actuación correcta y que no cometió ninguna imprudencia", subrayó el hermano de la víctima.

No obstante, Óscar Ribas no ocultó su malestar el hecho de que fuera un juez "el que nos diera la razón seis años después de los hechos". "El Ayuntamiento de Palma nunca determinó nada. Tuvimos muchas reuniones con ellos, pero se limitaban a dejar pasar el tiempo", recalcó.

El hermano del primero bombero de Palma fallecido en acto de servicio señaló que Cort "mantuvo una postura contradictoria. Descargaba toda la responsabilidad de lo ocurrido en Álex", abundó Óscar.

"Funcionamiento deficiente"

La sentencia no deja lugar a dudas y respalda todos y cada uno de los aspectos que presentó la viuda de Alejandro Ribas en su demanda.. De hecho, la resolución judicial precisa con contundencia que el fatal desenlace de la intervención del pasado 6 de agosto de 2010 en el restaurante ´Jamón Jamón´ respondió al "funcionamiento deficiente del servicio público de extinción de incendios".

Óscar Ribas se muestra esperanzado de que la sentencia que ha exonerado a su hermano Álex de una supuesta imprudencia siente un precedente "para que no se vuelva a repetir un caso igual". Aunque echa la vista atrás con amargura. "Han prolongado nuestro dolor durante seis años".