El considerado cabecilla de la banda de narcotraficantes que está siendo juzgada hoy en la Audiencia de Palma, un joven de 33 años natural de Marruecos, se ha negado a declarar ante el tribunal de la sección primera. "Me voy a acoger a mi derecho a no declarar", ha manifestado el acusado ante la sala.
El fiscal antidroga de Baleares, que solicita para él una condena de 16 años de cárcel, ha formulado sus preguntas e incluso le ha puesto varias de las conversaciones de los pinchazos en las que él aparece. El imputado fue condenado en 2008 a tres años de prisión por un delito contra la salud pública en Palma, pena que no cumplió al encontrarse fugado de la justicia. Según la versión de la fiscalía, el joven regentaba un local de kebab en s'Arenal y a finales de 2013 realizó varios viajes a Bélgica presuntamente para gestionar el envío de varias partidas de cocaína a la isla, entre ellas dos alijos de seis y dos kilos de droga. Cuando fue detenido en Palma, acababa de llegar procedente de los Países Bajos.
El supuesto líder de la organización ha escuchado en silencio las preguntas del fiscal y las conversaciones telefónicas intervenidas.
La red formada por 30 imputados presuntamente se dedicaba a traficar con estupefacientes a gran escala que provenían de Marruecos y los Países Bajos entre 2013 y 2014. La banda de narcos desarticulada en el conocido como 'Pequeño Kabul' se enfrenta a penas que suman 265 años de cárcel y más de 22 millones de euros en multas. Tras introducir grandes partidas de cocaína y hachís en la isla, los alijos eran distribuidos en el poblado de Son Banya y también en Algaida y Pollença.
El macrojuicio contra la organización, que se celebra esta semana en la Audiencia de Palma, ha empezado con las cuestiones previas planteadas por varios abogados defensores, que serán resueltas por el tribunal en la sentencia.
