El crimen convulsionó ayer el vecindario de los apartamentos Laguna Verde de Cala Millor, un complejo residencial habitado tanto por turistas como por trabajadores de los hoteles cercanos. Durante la lluviosa tarde de ayer apenas pasaban peatones por la calle. Uno de los vecinos de las fincas comentó a los agentes que conocía a la pareja y que sospechaba que la mujer sufría malos tratos. Añadió que ella aparentaba estar muy deprimida y que solía tomar medicación. Según apuntó el vecino, la mujer tuvo una separación muy traumática de su anterior pareja, que la habría intentado prostituir en Alicante.

Los investigadores de la Guardia Civil trataban de confirmar ayer si la mujer había interpuesto alguna vez denuncias por malos tratos contra su marido y si se había dictado alguna orden de protección para ella.

Fuentes policiales confirmaron estos problemas. Según explicaron, la pareja residía en Cala Millor desde hacía dos o tres años, y que en este tiempo habían protagonizado frecuentes altercados, aunque parece ser que ninguno había sido grave.

Durante las primeras inspecciones en el domicilio la Guardia Civil solicitó la intervención de agentes rurales para que se hicieran cargo de un animal que había en la casa, un perro american stanford. Esta dotación acudió con una jaula para llevarse a la mascota.