Una mujer rusa de 46 años, Svetlana B., fue detenida ayer por la tarde por la Guardia Civil después de que presuntamente matara a puñaladas a su marido, Horst Hans H., un alemán de 67 años, en su domicilio de Cala Millor. Fuentes policiales apuntaron que la pareja tenía una relación conflictiva, con frecuentes discusiones, mientras que algunos vecinos manifestaron que ella habría sufrido malos tratos anteriores. La Policía Judicial de la Guardia Civil abrió una investigación para tratar de determinar las circunstancias de la muerte del hombre, a la espera de que se le practique la autopsia.

Según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, el crimen se descubrió poco después de las tres de la tarde de ayer. Los servicios de emergencia recibieron avisos sobre un fuerte altercado en un domicilio, en el número 12 de la calle Bellavista, en Cala Millor, en el municipio de Sant Llorenç.

Cuando llegaron las primeras dotaciones policiales y sanitarias a la casa se encontraron con que nadie contestaba. Finalmente abrió la puerta la mujer, muy nerviosa y cubierta de manchas de sangre. En el interior del domicilio encontraron el cuerpo ya sin vida del hombre. Según los primeros exámenes, él tenía numerosas heridas de arma blanca, varias de ellas mortales, y un brazo prácticamente seccionado.

Ante la evidencia de que se había cometido un crimen, los agentes retuvieron a la sospechosa. La dotación de la ambulancia que se había desplazado al lugar confirmó que el hombre había fallecido ya y no era posible reanimarle.

Inspección ocular

De inmediato se dio aviso a la Policía Judicial de la Guardia Civil y al juzgado de guardia de Manacor. Los equipos de investigadores especializados llegaron a la casa poco después, junto a la comisión judicial. Los sanitarios prestaron una primera asistencia a la mujer, que sufría una crisis nerviosa, por lo que fue trasladada en ambulancia a un centro sanitario. Cuando recibió el alta, horas después, fue detenida y trasladada a dependencias de la Guardia Civil.

Mientras tanto, agentes del Equipo de Criminalística de la Policía Judicial iniciaron una detenida inspección ocular en el interior de la casa, en un intento de reconstruir la secuencia que acabó con la muerte de la víctima. Estos trabajos se prolongaron durante toda la tarde.

Los agentes tomaron fotos del cadáver y de la casa, y buscaban el cuchillo que pudo ser empleado para matar al ciudadano alemán. Una vez finalizada esta inspección ocular, el juez autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a las dependencias del Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia en las próximas horas.