En una sola semana, un total de 44 conductores fueron sorprendidos en Palma al volante de su vehículo sin llevar abrochado el cinturón de seguridad. Todos ellos fueron multados con unos 200 euros por una infracción grave.

La Policía Local de Palma puso en marcha durante estos días una campaña para potenciar el uso del cinturón de seguridad, el casco en los motoristas y los sistemas de sujeción infantil en los menores. Un total de 1.385 conductores fueron controlados por los agentes.

La inspección también se centró en verificar si los pasajeros de los asientos delanteros llevaban también abrochado este dispositivo. Un total de 396 pasajeros fueron controlados, de los que 13 fueron denunciados por no llevar puesto el cinturón.

El control policial se hizo extensivo a los pasajeros de los asientos posteriores del vehículo. Unos 75 ocupantes fueron inspeccionados. A continuación, los agentes de la Policía Local multaron a una decena de ellos por no llevar abrochado el cinturón de seguridad.

La campaña se completó con la vigilancia de los sistemas de sujeción infantil de los menores. Los agentes detectaron 15 niños en sillitas que viajaban en el asiento delantero del vehículo, pero todos lo llevaban abrochado. En cambio, de los 172 niños que viajaban en el asiento trasero, uno no llevaba puesto este dispositivo.

No obstante, los conductores sorprendidos por los agentes de la Policía Local de Palma sin llevar abrochado el cinturón de seguridad pueden someterse a un curso de educación vial en el que podrán condonar la multa que les fue impuesta.