Una comprobación rutinaria de la documentación de un pasajero en un buque sirvió para descubrir que utilizaba la tarjeta de residencia de otra persona. Este hallazgo sirvió, a su vez, para destapar una red de trata de seres humanos en la que tres paquistaníes resultaron detenidos.

La investigación se inició a raíz de los controles preventivos y de seguridad que realiza la Policía Nacional en todos los barcos que conectan Balears con la Península. Efectivos de la Brigada Móvil y la Policía de Transporte detectaron el pasado 21 de marzo que la tarjeta de residencia que utilizaba un pasajero no era suya y fue detenido.

Agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Brigada de Extranjería prosiguieron con las pesquisas. Los investigadores averiguaron que la persona que supuestamente acompañaba al detenido, en realidad, le estaba dirigiendo. También constataron que el titular de dicha tarjeta de residencia participaba alquilándola para favorecer la entrada de compatriotas. Todos ellos de nacionalidad paquistaní.

Los agentes de la UCRIF detuvieron también a estos dos últimos como presuntos cooperadores necesarios de este delito. Los tres fueron arrestados por falsedad documental y uno de ellos por estancia irregular.

Estas pesquisas sirvieron para desvelar el 'modus operandi' de una organización dedicada a la introducción en Balears de manera irregular de ciudadanos paquistaníes. La finalidad de este entramado era la explotación laboral de las víctimas.

Así, los ciudadanos paquistaníes eran trasladados de un sitio a otro sin previo aviso para ser tratados como "máquina de trabajo" sin derecho alguno.

En este caso concreto, el primero de los detenidos había llegado a Europa, procedente de Pakistán, a través de Turquía. A partir de entonces inició un periplo por diversos países antes de ser descubierto cuando pretendía llegar a Palma.

Después de Turquía pasó a Alemania y, desde allí, se dirigía a Mallorca. En principio, este era el destino final de su viaje.

Los investigadores de la UCRIF han constatado un aumento de este tipo de actividad delictiva de ciudadanos paquistaníes. De hecho, en lo que va de año se han detenido a unas 20 personas por este motivo procedentes de este país asiático.