La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni de Portmany, en Eivissa, han detenido a los tres responsables de una asociación cannábica por traficar con marihuana. Los investigadores encontraron durante una inspección en el local de la entidad cinco kilos y medio de esta droga, 50 gramos de hachís, varios porros y 770 euros en efectivo. Están acusados de un delito contra la salud pública.

Según informó ayer el instituto armado, los acusados son un rumano de 27 años y dos españoles de 38 y 39 que ejercían como presidente, secretario y tesorero de una asociación de consumidores de cannabis de Sant Antoni. Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local acudieron al local el pasado sábado para llevar a cabo una inspección sobre sus actividades y ante la cantidad de estupefacientes que encontraron, detuvieron a los tres responsables de la sociedad. Los investigadores hallaron una plantación de marihuana, así como varios útiles para facilitar el crecimiento y manipularla. Todas las plantas y el material quedaron requisados.

La Guardia Civil recuerda que el Tribunal Supremo condenó en octubre pasado a los responsables de una asociación cannábica de Cataluña al considerarlos autores de un delito contra la salud pública. El pleno de la sala II del Supremo concluyó que el cultivo y distribución organizada, institucionalizada y con vocación de persistencia en el tiempo de cannabis entre un colectivo integrado por 290 personas y abierto a nuevas incorporaciones colmaba las exigencias del delito previsto en el artículo 368 del Código Penal, que condena el cultivo de drogas y el favorecimiento de su consumo. El tribunal argumentó que una actividad de esas dimensiones, al servicio de un grupo amplio e indiscriminado de usuarios, excede los supuestos de cultivo y consumo compartido no punible, ya que facilita el consumo de terceros, en una forma de distribución que no es tolerable.