Los dos hombres detenidos el pasado jueves, un español de 55 años y un búlgaro de 21, por disparar varias veces desde su casa con una carabina del calibre 22 contra un letrero de una sucursal bancaria en las Avenidas de Palma quedaron en libertad por orden judicial el viernes por la tarde tras prestar declaración en el juzgado de guardia de la ciudad. El sospechoso de mayor edad reconoció los hechos y exculpó al más joven, el hijo de su compañera sentimental. Según su versión, fue él quien efectuó los tiros contra el cartel luminoso situado en la azotea de un edificio ubicado en la confluencia de la avenida Comte de Sallent y la calle Antoni Marquès. Aunque en la declaración ante la Policía Nacional ambos indicaron que solo practicaban con la escopeta, el sospechoso español alegó en el juzgado que tenía problemas económicos y que iba contra aquellos que tienen poder. Varios vecinos oyeron los tiros.