Un abogado penalista logró hace unos días que el juez dejase libre a una clienta suya. La suegra de la chica se puso tan contenta que trató de agasajar al letrado con un regalo. La mujer es vendedora ambulante y se ofreció a llevarle media docena de calzoncillos. "¿Qué talla usas?", le preguntó. El abogado, de manera muy educada, rechazó el ofrecimiento. No está claro si para no revelar tan íntima información o para evitar la escena de la señora apareciendo en la oficina cargada de gayumbos.
Riña de hermanas
Hace unos días, varios vecinos de la calle Joaquim Verdaguer, en s'Arenal, llamaron a la Policía Local de Palma muy preocupados. En una vivienda se estaba produciendo una fortísima discusión y temían que se tratara de un episodio de violencia machista. Varias patrullas acudieron al lugar con prioridad máxima -código rojo- y comprobaron que se trataba de una riña entre dos hermanas. Los agentes pusieron paz.
Un coche demasiado ruidoso
La Policía Local se movilizó a principios de semana tras recibir un aviso de que un coche estaba haciendo mucho ruido en un parque de Palma. Nada extraordinario si no fuera porque era un vehículo teledirigido de juguete.
Tres años sin respuesta
Esta semana se han cumplido tres años del accidente mortal que sufrió un motorista de 34 años en la carretera que une Inca y Llubí. La víctima chocó contra un turismo cuyo conductor está imputado por una supuesta imprudencia. Después de tanto tiempo, el padre del motorista lamenta que el caso siga en fase de instrucción en un juzgado de la capital del Raiguer sin avances aparentes.
Tortitas revitalizantes
La hora de la comida no perdona. Tampoco en la Audiencia de Palma. A las dos y media de la tarde de la semana pasada un juicio se alargaba. Un imputado avisó al tribunal que era diabético. "Necesito comer. En la prisión no me han dado nada. No sé si voy a aguantar", se lamentó. Ante el riesgo de que el acusado sufriera una indisposición, la magistrada presidenta decidió hacer un receso y le ofreció unas tortitas de maíz que ella tenía. "No soy médico, mire usted si esto le puede ir bien, lea los ingredientes", le advirtió la juez. El encausado detalló: "Puedo comer cualquier cosa, mientras no lleve azúcar". La presidenta le dio un paquete de tortitas y uno de los abogados defensores sentenció: "Puedo dar constancia de que es un alimento totalmente inofensivo".
Ni Gaspar Oliver
El lunes por la mañana la Policía Nacional irrumpía en una decena de domicilios, locales y gimnasios de la isla en una operación contra el tráfico de anabolizantes. Cuando los agentes detuvieron al cabecilla del entramado, que cuenta con una condena reciente de la Audiencia de Palma por protagonizar hechos similares, uno de los policías le dijo: "De esta no te saca ni Gaspar Oliver". Días más tarde, sus palabras se cumplieron. El reconocido abogado penalista le asistía en el juzgado de guardia de Palma.
Bocadillos para todos
Cuando los doce arrestados por traficar con anabolizantes pasaron a disposición judicial y se hizo la hora de la comida, se vivió una escena curiosa en una calle cercana a Vía Alemania. Los familiares se apresuraron a hacer bocadillos y a comprar botellas de agua para que los letrados se los facilitaran en los calabozos.
El nuevo furgón policial
El pasado jueves, un flamante furgón policial llegó a Vía Alemania con arrestados. Por fin un vehículo nuevo, tras las carencias que sufre el cuerpo. Pero la solución es provisional porque se irá a Maó. El furgón cuenta con múltiples adelantos tecnológicos y cinturones para los detenidos.
