­Carlos Germán V.G. fue condenado en septiembre de 2014 por una agresión anterior a la víctima, a la que había golpeado durante una acampada ese mismo verano. El juzgado de instrucción número 2 de Manacor le impuso una pena de 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad, prohibición de un año de tenencia de armas, y una orden de alejamiento a menos de 200 metros de la víctima y prohibición de comunicarse con ella durante un periodo de ocho meses, así como al pago de una indemnización de 210 euros.

La prohibición de acercarse a la víctima expiró hace ya un año, pero algunos conocidos de la pareja explicaron ayer que no la habían respetado. Los dos jóvenes se habían seguido viendo cuando la orden judicial estaba en vigor, al parecer con el consentimiento de la víctima. La Guardia Civil no contaba en sus archivos con ninguna denuncia presentada por estos quebrantamientos de la orden judicial. Algunos testigos revelaron que la víctima mantenía una relación de dependencia y sumisión con su agresor.

Los principales responsables políticos de la isla guardaron ayer al mediodía un minuto de silencio frente a la Delegación del Gobierno, en Palma, en repulsa por el crimen. El Ayuntamiento de Son Servera decretó tres días de duelo oficial, mientras que las banderas del consistorio ondeaban a media asta.