Al menos seis empleados de uno de los empresarios encarcelados por la investigación de la mafia laboral en Palma ratificaron ayer ante el juez que trabajaban más horas de las que figuraban en sus contratos. Estos trabajadores, cocineros y camareros en varios establecimientos de Festival Park, añadieron que el acusado les pagaba en dinero negro el tiempo de más que permanecían en el puesto de trabajo, al margen de las nóminas mensuales.
El magistrado del juzgado de instrucción número 1 de Palma, que continúa con las pesquisas sobre el entramado, tiene previsto tomar declaración en las próximas semanas a varios de los empresarios investigados, entre ellos los que todavía permanecen en prisión preventiva. En los últimos días, el juez ha escuchado a numerosos trabajadores de las sociedades de los acusados, que han ratificado los abusos laborales sufridos.
