La Guardia Civil continúa con las pesquisas para tratar de localizar a más víctimas de acoso sexual en el colegio de Calvià, cuyo director fue detenido el pasado jueves por presuntos abusos sexuales a su hija y el sábado quedó en libertad con cargos por orden judicial tras negar tajantemente todos los hechos. Una exprofesora del elitista centro educativo denunció a los investigadores que el propietario arrestado, de 72 años, le llegó a pedir que le diera un beso en la boca por haberla hecho fija. Según su versión, el septuagenario flirteó con ella y le dijo que le diera un beso en la boca para celebrar que le había hecho un contrato indefinido. Otra antigua maestra explicó a los agentes que a ella sí que la besó en la boca.

El Equipo de Mujer y Menor (Emume) de la Guardia Civil se encuentra volcado en el caso. De momento, han localizado a cuatro víctimas de presunto acoso sexual en el ámbito laboral, además de contar con la espeluznante denuncia de la hija del dueño del colegio, de 50 años, que relató repetidos abusos sexuales y episodios de sexo completo desde que ella era una niña de corta edad y entonces residían en el Reino Unido. Su progenitor, que tiene la obligación de comparecer todos los lunes en el juzgado, negó de forma rotunda todos estos hechos durante su declaración judicial y atribuyó las acusaciones a una venganza laboral por parte de su hija para quedarse al frente del colegio como directora. El hombre recordó que alrededor de noviembre de 2015 la despidió de la escuela porque ella quería quitarle el cargo.

Los agentes no descartan que aparezcan nuevas perjudicadas. Hasta ahora, las víctimas son exempleadas del prestigioso centro escolar. Una de ellas aseguró a los investigadores que tuvo que abandonar su puesto de trabajo como profesora porque no aguantó la situación de acoso sexual a la que se vio sometida por el director. Otra maestra indicó que el dueño del colegio en una ocasión le pidió que se sentara encima de sus rodillas. Las afectadas explicaron que el hombre les hacía proposiciones deshonestas de carácter sexual.

Estos episodios se habrían producido de forma verbal y en la mayoría de casos solo fueron comentarios puntuales, salvo lo que denunció una de las mujeres que admitió que el acoso se prolongó varias veces.

El denunciado rechazó todos los cargos. Negó haber acosado a sus empleadas en el centro educativo de Calvià. El hombre incluso admitió que no había tenido problemas con ninguna de estas mujeres y que no había enemistad con ellas.

Mientras tanto, la Guardia Civil y el juzgado de instrucción 1 de Palma prosiguen con las diligencias. Los agentes tienen que volcar el ordenador y analizar los archivos informáticos incautados al director del colegio tras llevar a cabo un registro. El septuagenario negó tener material de pornografía infantil.