El tribunal de la sección primera impuso ayer una multa de mil euros y acordó la apertura de una pieza separada por un presunto delito de obstrucción a la justicia para un testigo, un perjudicado, que no se personó en el juicio al alegar que estaba de viaje. Se trata del director de una conocida discoteca de Palma que fue asaltado en s'Arracó, al que le arrebataron la recaudación del local, unos 30.000 euros, así como su todoterreno, un Porsche Cayenne. La sala indicó que no se podía consentir su comportamiento. Fue citado el 7 de noviembre y ayer alegó estar de viaje hasta el 1 marzo en República Dominicana.