Un motorista de 52 años, que circulaba ebrio y sin casco, acabó detenido el pasado fin de semana tras sufrir una aparatosa caída en las Avenidas, en Palma. El acusado no sufrió lesiones graves y está acusado de un delito de conducción temeraria.

Los hechos ocurrieron poco antes de las seis de la mañana del sábado, cuando una patrulla de la Policía Local descubrió que el motorista se saltaba un semáforo en rojo en la confluencia de Vía Alemania con la calle Jesús. Apenas recorrió un centenar de metros antes de perder el control y acabar por los suelos. Los agentes comprobaron que no había sufrido heridas graves a pesar de que no llevaba casco y lo sometieron a una prueba de alcoholemia, que triplicó el máximo permitido.

Por otra parte, un conductor ebrio de 32 años fue detenido tras estar a punto de arrollar a dos motoristas de la Policía Local cuando circulaba ebrio por la calle Sant Miquel. Instantes antes, los funcionarios habían llamado la atención al sospechoso y dos amigos suyos para que dejaran de molestar a los clientes de un bar cercano.