Un delincuente creyó encontrar el momento propicio para robar en una papelería de Palma aprovechando que los dueños se encontraban en la trastienda. Sin embargo, un policía nacional libre de servicio observó sus movimientos y le detuvo cuando pretendía huir con el dinero de la caja.

El intento de robo ocurrió en un establecimiento de la calle Reina Violant de Palma. Un sujeto merodeaba por la puerta de una papelería. Mientras tanto, un agente fuera de servicio le vigiló, al parecerle sospechosa su actitud.

La intuición del policía demostró estar muy afinada. Instantes después, unos gritos se escucharon procedentes del interior de la tienda. El ladrón intentó apoderarse de la caja registradora. No obstante, el agente le interceptó y le detuvo para evitar que pudiera hacerse con el botín. Tras avisar a refuerzos, sus compañeros se lo llevaron al calabozo.

El Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación del caso. El 'modus operandi' de este delincuente les pareció muy familiar. El ladrón forzaba con una palanca la entrada y siempre se apoderaba de la caja registradora. De esta manera, evitaba dejar huellas. Los investigadores atribuyen a este mismo individuo su participación en otros cuatro delitos más de similares características.