Un juzgado penal de Palma condenó ayer a un portero de discoteca de origen búlgaro a seis meses de cárcel y 13.250 euros de indemnización por un delito de lesiones por romper la mandíbula de un puñetazo a un policía danés que se encontraba de vacaciones en la isla en el Port d'Alcúdia en el verano de 2012.

El sospechoso, de 35 años, reconoció los hechos ayer y ya ha consignado una parte de la compensación. Tras conformarse con la pena, el magistrado dictó sentencia 'in voce'.

Los hechos se remontan al pasado 12 de septiembre de 2012, sobre las tres de la madrugada, en las proximidades de un local de copas del Port d'Alcúdia, en el que el ciudadano danés dijo "hola" al acusado y este respondió propinándole un fuerte puñetazo en la cara, según el fiscal. La víctima, que es policía en su país, cayó al suelo. Como consecuencia de la agresión, sufrió una fractura del maxilar inferior, doble fractura de mandíbula y otras lesiones en las encías, los labios y los dientes. El perjudicado permaneció tres días hospitalizado y tardó 90 días en curar de las heridas, 41 de ellos impedido para sus ocupaciones habituales. También precisó intervención quirúrgica.