La fiscalía reclama penas que suman 88 años de prisión para un hombre por abusar y violar de forma reiterada a su hijastra desde que tenía 11 años hasta los 13 en el domicilio familiar en Palma. El procesado, de 33 años, primero supuestamente sometió a tocamientos íntimos a la niña cuando esta contaba 11, pese a las reticencias de la menor, para poco después masturbarse ante ella mientras esta dormía en su habitación. Los primeros episodios se iniciaron en septiembre de 2012 y fueron repitiéndose varias veces. Luego, a partir de 2014, el presunto pedófilo forzó a la víctima, ya con 12 y 13 años, según la versión del ministerio público. Las violaciones se prolongaron hacia principios de 2015 hasta al menos en siete ocasiones.
Desde esas fechas, concretamente desde abril de 2015, el sospechoso permanece encarcelado. El fiscal le considera autor responsable de nueve delitos de abuso sexual, ocho de ellos con acceso carnal. Dos de los hechos delictivos que se le imputan son sobre una menor de 13 años.
Además de los 88 años de cárcel a los que se enfrenta el acusado, el ministerio público también solicita para él la medida de libertad vigilada cuando salga de prisión y que se someta a programas de educación sexual por un periodo de diez años.
La acusación pública pide que se le prohíba aproximarse y comunicarse con la perjudicada durante quince años por cada delito, es decir 135 años de alejamiento. Y en concepto de responsabilidad civil, reclama que indemnice a la víctima con 24.000 euros por los perjuicios causados.
El juicio contra el supuesto pederasta está previsto que se celebre en las próximas semanas en la Audiencia Provincial de Palma. El tribunal de la sección segunda será el encargado de enjuiciar el caso a mediados de febrero.
Según se desprende del escrito de acusación de la fiscalía, el imputado, de 33 años y que carece de antecedentes, convivía desde 2010 con su pareja y la hija de esta en un domicilio de Palma. En septiembre de 2012, cuando la menor contaba con 11 años, todos ellos se encontraban de vacaciones en Menorca. Uno de esos días, el hombre presuntamente se introdujo en la cama de la niña y empezó a tocarla por todo el cuerpo y en sus partes íntimas. La víctima le dijo que se marchara porque tenía miedo y él accedió.
Una vez en Palma, el sospechoso volvió a meterse en el cuarto con la menor en distintas ocasiones, se puso encima de ella y continuó con los abusos y le hizo tocarle sus genitales. La niña logró salir de la habitación y él le dijo "tranquila, lo haremos cuando estés preparada", según la fiscalía. A partir de entonces, la perjudicada se despertaba varias noches y le veía de rodillas al lado de su cama masturbándose. A principios de 2014, cuando su hijastra tenía 12 años y se hallaba sola en casa viendo la televisión en el sofá, supuestamente la besó, la tocó y, pese a que ella trató de apartarse, le quitó la ropa y la penetró. Estas prácticas sexuales se repitieron al menos siete veces, cuando ella tenía 13 años, hasta 2015, según el ministerio público.
