Primer crimen de violencia machista en Balears en 2016. La Guardia Civil detuvo ayer de madrugada a Warren L., británico de 50 años, tras matar a su mujer, Lisa Jane L., inglesa de 49, estrangulándola con el cable del cargador de un teléfono móvil en el interior de su domicilio en Costa de la Calma, en Calvià. El propio homicida, que lleva residiendo en la isla desde hace unos diez años, confesó los hechos y se entregó a los investigadores después de llamar al 112 a las tres de la mañana para relatar que acababa de matar a su esposa y que lo sentía mucho. Cuando los agentes y sanitarios llegaron a su casa, el apartamento 605 del edificio Siesta, hallaron a la víctima ya sin vida tumbada sobre el sofá. Todos los esfuerzos para reanimar a la perjudicada resultaron infructuosos.

La Guardia Civil investiga las circunstancias en las que se produjo el crimen. El matrimonio británico se hallaba ebrio y pudo discutir. Policialmente, el caso está resuelto tras el arresto y confesión por parte del sospechoso, quien ayer prestó declaración en el cuartel de Son Rapinya. No constan denuncias previas por maltrato y Warren L. carece de antecedentes por episodios de violencia doméstica en España.

Ayer se practicó la autopsia a la fallecida, que confirmó su muerte violenta por asfixia por estrangulamiento. Cuando los policías y el equipo médico accedieron al inmueble, se percataron de que la mujer presentaba marcas significativas en el cuello que apuntaban a que podía haber sido estrangulada. De hecho, el detenido admitió que la estranguló con el cable del cargador de un teléfono móvil. Su versión era compatible con las lesiones que presentaba la víctima, según comprobaron luego los agentes y el forense.

El homicidio de Calvià se ha convertido en el primer caso de violencia machista ocurrido en las Illes en lo que llevamos de año, lo que ayer provocó la condena unánime y el rechazo por parte de instituciones y asociaciones de toda Mallorca.

Llamada al 112

El crimen fue descubierto ayer sobre las tres y veinte minutos de la madrugada cuando el sospechoso avisó por teléfono a la central de Emergencias 112 y comunicó que había matado a su esposa y que lo sentía mucho. Inmediatamente, se movilizaron los servicios médicos del 061 y las patrullas de la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil.

Los primeros agentes en llegar a los apartamentos Siesta, ubicados en el número 155 de la calle de la Bella Vista en Costa de la Calma, encontraron a la mujer en parada cardiorrespiratoria. Empezaron a practicarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar y luego se sumó el equipo médico que se desplazó en una UVI móvil del 061. Pese a todos los esfuerzos llevados a cabo, la víctima falleció en el lugar de los hechos, el apartamento 605. Los especialistas detectaron una marcas en el cuello que evidenciaban que había sido estrangulada. Mientras tanto, el presunto homicida quedó custodiado por la Policía Local hasta la llegada de la Guardia Civil, que procedió a su arresto.

La Policía Judicial realizó una detenida inspección ocular en el escenario del crimen que se prolongó toda la madrugada. El detenido residía hace un mes en el apartamento, mientras que su esposa vivía a caballo de Calvià y Londres, donde está instalada la hija de ambos de 19 años. El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción 1 de Palma, cuyo titular y un forense se personaron en el lugar. A las cinco y media, se produjo el levantamiento del cadáver y la vivienda fue precintada.