Lisa Jane L., la mujer británica de 49 años que murió estrangulada ayer de madrugada en Calvià presuntamente a manos de su marido, como él confesó poco después, no había presentado ninguna denuncia por maltrato contra su pareja. Según informó ayer la Delegación de Gobierno en Balears, no constan denuncias previas por violencia de género. Tampoco el homicida confeso, Warren L., de 50 años, detenido por la Guardia Civil, cuenta con antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar.

Pese a que no hay ningún dato que revele que Lisa Jane L. anteriormente era víctima de la violencia machista en España, los investigadores están indagando si pudo sufrir algún episodio de maltrato en el Reino Unido. La mujer iba y venía de Inglaterra a Mallorca. Mientras, su esposo ya llevaba varios años instalado en la isla, si bien ambos residían desde hace un mes en el apartamento de Costa de la Calma.

El Grupo de Criminalística de la Guardia Civil y la Policía Judicial de Calvià continúan con las pesquisas. El caso policialmente ya ha sido resuelto y no presenta grandes dificultades, pero los agentes no quieren dejar ningún cabo suelto en su atestado final. El juzgado de instrucción 1 de Palma, en funciones de guardia ayer de madrugada, abrió diligencias y posteriormente se inhibirá a un juzgado de violencia sobre la mujer de la ciudad.

La Guardia Civil tomó declaración ayer al arrestado por el crimen. Los primeros datos apuntan a que el matrimonio británico se hallaba bajo los efectos del alcohol en la madrugada de ayer. Pese a estar ebrio, el hombre llamó al 112 y confesó haber matado a su mujer, por lo que fue consciente de lo ocurrido. Los agentes tampoco descartan que hubiera una disputa conyugal, posiblemente motivada por problemas económicos que atravesaba la pareja.