Un incendio declarado el jueves por la noche ha arrasado la nave de una empresa de carpintería en el polígono de Son Rossinyol, en Palma. "Está todo destruido. Lo que no ha quemado el fuego, lo ha dañado el agua", resumía ayer Biel Barceló, uno de los socios de Magatzem Exclusiu, mientras caminaba entre charcos y cenizas. La Policía investiga el origen de las llamas, que Barceló achaca a un fallo en un cuadro eléctrico. Los bomberos trabajaron durante doce horas para sofocar el fuego, una labor complicada por la cantidad de maderas y maquinaria. El humo afectó además a otras dos naves colindantes.

Los Bombers de Palma recibieron a las nueve menos diez de la noche del jueves varios avisos sobre un incendio declarado en un pasaje del polígono de Son Rossinyol, a la altura del número 24 de la calle Gremi de Cirurgians i Barbers. Siete dotaciones de bomberos se desplazaron al lugar y comprobaron que todo el recinto estaba ya tomado por el fuego. "Era muy difícil de sofocar porque empezó al fondo de la nave. Había muchas maderas, máquinas y varios vehículos", afirmó Barceló, que atribuyó el origen del incendio a un "cortocircuito en la caja de electricidad".

Hasta la medianoche, los bomberos combatieron el fuego desde el exterior, arrojando agua a través de las ventanas para controlar y confinar las llamas. Los equipos de extinción tuvieron que trabajar hasta las nueve de la mañana de ayer, con relevos en los que participaron por turnos todos los efectivos disponibles tanto el parque central como en los de Playa de Palma y sa Teulera, hasta dar por sofocado el incendio. Sin embargo, durante todo el día de ayer regresaron a la nave para evitar la aparición de nuevos focos.

Grandes pérdidas

Los daños han sido enormes. El fuego arrasó toda la nave, provocando el derrumbe de un altillo en el que se almacenaban láminas de parqué y otras maderas, se extendió también a la zona de oficinas y afectó a dos furgonetas. Barceló celebraba que no hubiera daños personales. "Por suerte no había nadie dentro. Todo lo que se pueda solventar con dinero, no importa", resaltaba. Las pérdidas son cuantiosas y ayer mismo empezó el balance de daños. "Está todo destruido. Lo que no ha quemado el fuego, lo ha dañado el agua", sentenciaba.

La Policía Científica acudió a la nave siniestrada para intentar poner en marcha las pesquisa y aclarar cómo se produjo el incendio. Los agentes intentarán determinar si, como sospecha el propietario, fue provocado por un fallo eléctrico. También estaba previsto que los peritos de la compañía de seguros inspeccionaran la nave para estimar el valor de los daños causados por el fuego.