Un juzgado de lo penal ha condenado a un año de cárcel y a pagar una multa de 3.000 euros por pintar grafitis en la muralla del Baluard del Príncep y la fortificación de la Torre d'en Pau, en Palma. El acusado dañó estos monumentos, catalogados como Bienes de Interés Cultural con el nivel máximo de protección, con sus firmas y dibujos y fue identificado tras una investigación de la Policía Local de Palma.

Los hechos se remontan a la primavera de 2014, cuando se detectaron numeras pintadas realizadas por el mismo autor en ambos lugares. Dos agentes del Grup d'Investigació i Seguiment de Denúncies (GISD) se dedicaron casi en exclusiva al caso. El sospechoso fue interceptado semanas después cuando llevaba consigo un cuaderno con bocetos de pintadas callejeras, que fueron cotejados para confirmar que era el autor de los grafitos investigados. Según informó la Policía Local, tanto el juez como el fiscal han felicitado a los agentes por su labor.